Villar del cobo

Un paseo por Villar del cobo

Villar del Cobo enclavado en un bello paraje montañoso al fondo de un valle y bañado por las aguas del Río Guadalaviar se levantan los perfiles de esta localidad perteneciente al pequeño municipio turolense.

Su casco urbano se extiende a lo largo de una ladera formado un entramado irregular con construcciones principalmente de mampostería encalada, rematándose con aleros de madera y tejados rojizos. En sus fachadas destacan los laboriosos trabajos de rejería, costumbre muy arraigada en la comarca.

Presidiendo toda la localidad se levantan los volúmenes de la Iglesia parroquial de los Santos Justos y Pastor. Obra gótico renacentista construida en el siglo XVI. Consta del propio templo, atrio y el pórtico doble de ingreso. El interior presenta nave única cubierta con coro a los pies y cubierta por bóveda estrellada, aquí se conservan varias tablas góticas y un retablo barroco con rico trabajo de ornamentación en dorados. Al exterior destaca el pórtico con columnas de sección hexagonal que soportan una techumbre de madera anteriormente pintada. Un enorme arco de medio punto alberga la puerta que, con motivo de sus restauración ha perdido sus bonitos clavos de forja.

La torre se eleva a los pies del templo, cuenta con tres cuerpos estando el último rematado por un airoso chapitel piramidal.

De su arquitectura civil cabe destacar la "Casa Palacio de los Muñoz", antigua vivienda de una rica familia de ganaderos de la zona levantada en el siglo XVIII. Presenta una estructura con las características mencionadas y rematada por una bonita galería de arquillos, algunos cegados y decorados con dibujos geométricos.

A éste hay que añadir el edifico del Ayuntamiento, antigua casa de los Fernández de Villar con valiosos testigos de un pasado gótico en su interior. En la actualidad ha sido modificado considerablemente pero si nos fijamos bien todavía podemos apreciar algunas marcas de cantero en las piedras de los arcos.

A las afueras nos encontramos con la ermita de la Virgen del Rosario, levantada en el siglo XVII. Presenta nave única, techumbre de madera y decoración barroca del siglo XVIII.

Fuente del texto: CAI Aragón Turismo.

* DATOS DE INTERES *

  • - Habitantes: 239
  • - Superficie término municipal: 53,94 km2
  • - Altitud. 1.419 m.
  • - Superficie cultivada: 634 hectáreas
  • - Superficie regadío: 0 hectáreas.
  • - Prado y pastizales: 1.463 hectáreas.
  • - Superficie forestal: 3.238 hectáreas
  • - Situación: A 69 km de Teruel, por las carreteras A-1.512 y local.
  • - Fiestas: Santos Justo y Pastor, del 1 al 4 de julio; Virgen del Pilar, 12 de octubre.

Sierra de Albarracín

Sierra de Albarracín

Sierra de Albarracín En el extremo sureste de Aragón se encuentra esta comarca de pueblos con enclaves espectaculares.

A ello contribuye la altitud a la que se encuentran, ya que es ésta una comarca montañosa, dentro de la sierra de la que toma nombre y a su vez en el marco del Sistema Ibérico turolense. Dolinas y cañones se alternan en este terreno calizo. Así se crean enormes oquedades rocosas -dolinas- en forma de embudo que, a veces, alcanzan cientos de metros de diámetro. Las más grandiosas se encuentran en Villar del Cobo .

En Pozondón y en Frías se pueden contemplar otras dolinas con forma de pozo.

En cuanto a los cañones, son especialmente llamativos en el río Guadalaviar y el del río de la Fuente del Berro.

En Albarracín todo es posible , hasta los ríos de piedras, un espectáculo geológico digno de contemplación que se encuentra en los montes de Orihuela del Tremedal, junto a la carretera que va a Griegos y a Noguera de Albarracín y en medio de un pinar.

No se trata del cauce seco de un río, sino de una acumulación de bloques que se formaron por la acción del hielo en la roca que, cuarteada, se deslizó por la ladera.

Que visitar

Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno

La Sierra de Albarracín es un santuario para el pinar de rodeno (Pinus pinaster). Este tipo de pino tiene una mediana altura, corteza áspera que tiende a un color rojizo. El principal uso tradicional ha sido la extracción de su abundante resina. La extensión de este pinar, el interés geológico de la zona y las huellas culturales dejadas por el hombre desde el Neolítico con su pintura rupestre, hicieron que éste fuera el primer Espacio Natural Protegido declarado en la provincia de Teruel (1995). La roca predominante en el suelo es la arenisca roja, que ha sido modelada redondeando sus formas durante miles de años por los agentes atmosféricos. Las principales formas producidas por la erosión en estas rocas son las hoces encajonadas para el paso de cursos de agua, y otras más extrañas como los taffoni (huecos semiesféricos en la pared rocosa) o las gnammas (grandes depresiones circulares en la superficie de la roca). Son igual de importantes los abrigos y cavidades, ya que albergan pinturas prehistóricas del arte rupestre levantino. Los principales abrigos son los del Prado del Navazo, Doña Clotilde o la Cocinilla del Obispo. Allí se representan figuras humanas esquemáticas cazando o recolectando y escenas de animales, toros sobre todo, en colores rojo y blanco. En cuanto a la vegetación, el rodeno no es el único árbol que encontramos en este medio. También hay carrascas y rebollos y en cuanto a los arbustos: enebro, jara y brezos, además de plantas aromáticas completan el listado. También existe un área donde predomina la roca caliza. Aquí, el relieve se suaviza y aparecen zonas llanas elevadas. Este espacio está ocupado por otros tipos de pino como el laricio y el silvestre, acompañados de otras especies como la sabina. En cuanto a los animales asociados a este Paisaje encontramos la fauna típica del bosque mediterráneo con ejemplares de jabalí, corzo, ciervo, zorro, garduña, gato montés, ardilla y liebre.

Las dolinas de Griegos

La Serrania de Albarracín es la fuente natural de grandes ríos como el Tajo o el Guadalaviar. Uno de los rasgos más significativos de su geografía es el modelado kárstico, que facilita la penetración del agua en los materiales carbonatados de la roca. Ello da lugar a extensos campos de dolinas, que podemos ver en los llanos de Pozondón, Villar del Cobo y Griegos; simas de espectaculares dimensiones, como la de Frías de Albarracín e interesantes poljes. De paseo por Griegos y Villar del Cobo podemos visitar algunas de estas curiosas formaciones geológicas. El itinerario discurre por la margen izquierda del río Griegos, junto a la falda de la Muela de San Juan y antes de entallarse hacia su encuentro con el Guadalaviar. Situados en el cruce de carreteras a Guadalaviar, Villar del Cobo y Griegos hallamos una pista que, en dirección NO, va paralela a la carretera de Griegos. En la primera bifurcación tomamos la izquierda y al llegar a la segunda dejamos el coche. El camino de la derecha inicia un suave descenso hacia el estiado cauce del río. Lo vadeamos e iniciamos una fuerte pendiente hasta llegar a un cruce de caminos con unas tablillas indicadoras. Tomamos la dirección izquierda y pronto vemos un panel informativo hacia la dolina o celada honda, la mayor en dimensiones de las cinco que podremos contemplar. Caminamos por su perímetro en dirección a la parte alta de la misma. Desde aquí la senda deja de ser evidente, aunque los numerosos senderistas y estudiosos que se acercan al lugar la están abriendo. Tomamos siempre la dirección NO, paralelos al cauce del Griegos y al frondoso pinar de la Muela de San Juan, que quedará a nuestra izquierda. Pronto hallamos la segunda, en cuyo fondo se halla un pequeño pinar. Nos situamos en su parte más alta y siguiendo la dirección que traíamos, llegamos a la tercera, que se une prácticamente a la anterior. Algo más adelante la cuarta y atravesamos una pista llegamos a la quinta. Retomamos el camino a la pista anterior y descendemos en dirección a Griegos que divisaremos al frente. Poco antes de llegar al cauce del río, hallamos una bifurcación en la que tomaremos la izquierda que nos acerca al lugar donde dejamos el coche. La duración del itinerario es aproximadamente de una hora y puede realizarse en cualquier momento del año. En verano es aconsejable evitar las horas de mayor calor y llevar siempre agua y crema solar.

Nacimiento del Tajo

Desde Frías de Albarracín se accede al nacimiento del río más largo de la península, tomando la carretera dirección Cuenca. Antes de llegar es recomendable la visita a la sima geológica o dolina de pozo, un hundimiento en el terreno notable por sus grandes dimensiones, con un diámetro de unos 80 metros y casi 60 metros de profundidad. Donde lo permite la pendiente se ha instalado una abundante vegetación, continuación de la superficial, compuesta principalmente por especies arbustivas, por pino silvestre y algún pino laricio. Seguimos por la carretera y llegaremos al monumento al Nacimiento del río Tajo. Ésta es una personificación del río junto a los simbolos de las tres provincias que acogen al Tajo en sus primeros kilómteros: Teruel (el torico), Cuenca (el cáliz) y Guadalajara (el caballero). A partir de aquí y en plena naturaleza, todos los desplazamientos serán a pie. Merece la pena la visita a las Casas de Fuente García, pequeño valle de uso ganadero en el que se encuentra la famosa Fuente García, nacimiento real del rio Tajo. También se puede ver el cercano valle de Valtablado, situado sobre los 1.500 metros de altura y rodeado de montañas de 1.700 metros, en donde hay unas antiguas salinas.